viernes, octubre 15, 2010

James

Leo que Jaime Roos toca por estos días en Buenos Aires y automáticamente me acuerdo cuando lo entrevisté, hace siete años, para Hecho en Bs.As.. Por entonces, trabajaba en una agencia de publicidad que pretendía ser una de las Top 10 de América Latina pero la mitad del sueldo te lo pagaban en negro. 'Si querés ser top, tenés que ser top en todo', le dije al dueño cuando renuncié. Más allá de esta anécdota express, me vinieron algunos recuerdos de ese encuentro con Jaime. El horario de la nota coincidió con mi horario laboral, así que mentí para escaparme: dije que tenía que escriturar mi casa nueva. Como estaba más interesado en escribir notas que en estar en esa agencia, las mentiras fueron habituales durante esa época. Para mantener cierta empatía con mi jefe, había decidido seguirle los pasos. Para que se entienda mejor: le decía que hacía lo mismo que él, pero poco tiempo después. Ejemplo: él había escriturado su casa una semana antes, entonces yo le decía que tenía que escriturar la mía. También le dije que me había descompuesto después de que él tuviera una cagadera por casi una semana. Medio George Costanza el recurso, pero funcionaba

Llegué a la nota un poco nervioso porque, por entonces, escuchaba mucho a Jaime y era uno de mis ídolos. Hoy no escucho de corrido un disco suyo ni que me maten pero lo sigo queriendo. Me acuerdo que mi viejo ponía en el stéreo del Bólido el caset de 'Sur' y que yo moría con sus percusionistas. La nota fue en el hotel donde paraba Jaime que, por cierto, no era muy glamoroso. Tuve que esperar que a que terminaran los periodistas de Olé. Cuando apagaron el grabador, a uno de ellos le salió el cholulo de adentro: 'si algunos amigos uruguayos se enteran que estoy con vos, me matan'. Jaime apenas movió su cabeza y su cara tuvo un mínimo movimiento de emoción. En ese preciso instante decidí controlar a mi cholulo y no declararle mi amor

Al toque me atendió. Ese día aprendí que los artistas son capaces de poner a los periodistas en fila e ir liquidándolos en orden. La charla se fue poniendo buena a medida que pasaron los minutos. Le propuse hablar de sus canciones como si fueran personas y le pregunté a quién estaba cansado de ver tan seguido. Él hizo la cuenta de la cantidad de veces que había cantado 'Cometa de la farola' y la cifra ascendía a más de 2000. Hablamos del show que daría en el Luna Park y de alguna gilada más. Cuando nos despedimos, me puso la mano en el hombro y desde arriba, porque es alto, me dijo: 'linda la charla'. 'Yo también la pasé bien, Jaime', le respondí y me fui victorioso

En esa época, hice varias notas junto a Inés Ulanovsky, que se encargaba de las fotos y, de paso, me sacaba alguna con el entrevistado

7 comentarios:

Diego dijo...

Muy retro, abajo a la izquierda el grabador !!!! y pensar que no fue hace tanto!!!

jose dijo...

Ese grabador lo tengo guardado para mi museo

Anónimo dijo...

Jaime es el más uruguayo entre los uruguayos

Gesto serio, adusto, siempre preocupado por las dudas.

Sólo Obdulio Varela fue más uruguayo que él.

Leo Carioca

Malhumoretti y Neptuno dijo...

Alto flequillo rola clavabas.

Oscar W dijo...

Jaime era una ficha habitual en mis encuentros con celebridades en la Ciudad Vieja.. jaja.. Jaime y Jerry Only de los Misfits.

El Vasco dijo...

Vos sos el pelado al lado de leo sbaraglia?

jose dijo...

Ja