martes, enero 19, 2010

Reencuentro inesperado

Al mejor estilo Lake, que suele putear contra los prenseros que le complican el laburo en lugar de allanárselo, el otro día me descargué en mi Twitter contra un prensero que no me respondía llamados, me prometió una nota que no se concretó y, encima, no me habló del todo bien por teléfono

Ayer me volvió a llamar y me ofreció una nota para hoy al mediodía, que acepté gustoso. Cuando llegué a su oficina y le vi la cara, lo reconocí automáticamente: hace más de diez años trabajamos juntos en una radio. Él hacía móviles, yo escribía las noticias que se leían en los informativos. Me acordaba de dos características suyas: no puteaba nunca y era evangelista. Con El Inconsistente, a quien conocí en ese laburo (que, por cierto, era gratis), un día le desenchufamos la compu mientras él escribía para enfurecerlo y comprobamos que mantenía su convicción de no putear aún en situaciones límites

Durante el rato que hoy pasé con él, comprobé que no había cambiado su ideología: se pronunció en contra del matrimonio gay y me dijo que era el director de una guardería en una iglesia, o algo así. Por suerte, no se acordaba que había sido víctima de ese acto de maldad adolescente. Me preguntó por otra gente que laburaba en esa radio, pero yo no me acordaba de nadie más, ni siquiera me sonaban los nombres que mencionaba. Me dijo que lo llame en dos semanas para almorzar y recordar viejos tiempos. Si tuviera Facebook, seguro que hoy me pedía amistad, pero no tengo

3 comentarios:

Mariana dijo...

no confío en la gente que no putea.

marcelo dijo...

No se porque este tipo de gente ofrece el reencuentro para charlar de los viejos tiempos que a ninguno de los dos le interesa. Ahí si estuvo hipócrita el evange

fer dijo...

José, con todo respeto, el nombre correcto de la religión es religión evangélica y sus seguidores somos evangélicos no "evangelistas" así como los católicos no son catolicistas. Evangelistas son los que se dedican a evangelizar, y así como no todos los católicos no son catequistas, no todos los evangélicos somos evangelistas.
Abrazo!
Fer