El profesor under

En cuarto grado viví una revolución que duró todo un año. En una primaria judía, muy de clase media, hizo su aparición un flaco que era cantante, clown, guitarrista y que fue mi maestro durante ese ciclo lectivo. No sé bien cómo se filtró en una institución más cercana al tradicionalismo que a la vanguardia, pero lo cierto es que dividió a los padres del grado y fue uno de los maestros más inolvidables que tuve

Mis recuerdos sobre ese año se parecen mucho a algunas escenas de 'La sociedad de los profetas muertos': nos hizo escribir una composición en la que podíamos usar malas palabras, se lució con un número de clown para el Día del Niño, a veces venía vestido lleno de colores y al día siguiente aparecía de traje, un día cantamos 'Tirá para arriba' todos los chicos parados sobre los pupitres

Tanta libertad provocó quejas de los padres más formales y varios se unieron para pedir su renuncia. A mis viejos, siempre tan copados, les caía muy bien y para el Día del Maestro lo invitaron a ver a Mercedes Sosa al Luna Park, con nosotros. A la distancia, no me queda claro si ése fue un regalo o un castigo sutil, pero dejemos que la historia juzgue a mis padres y volvamos a la historia central

Con los años, me enteré que mi profe era parte de la banda Los Triciclos Clos y que estaba recontra metido en la movida under de los 80. En los 90, cada tanto, aparecía en algún programa de tele (creo que estuvo en Video Match) y tuvo un ciclo de radio en Rock & Pop. A medida que fui creciendo, me lo seguí encontrando, casi siempre en recitales o en fiestas. Al principio, lo saludaba con pasión y él me respondía también efusivamente, pero llegó un momento en que lo veía tan seguido, sobre todo en la feria del Parque Rivadavia, que ya había dejado de ser emocionante y casi que me hacía el boludo con tal de no cruzarlo y recordar las mismas anécdotas que, no está de más aclarar, él parecía no acordarse. Inclusive, hace 4 años lo vi en Cabo Polonio y ni siquiera amagué con tocarle el hombro porque me dio fiaca. De todas maneras, acepto que me siguió sorprendiendo su espíritu joven y que estuviera siempre en lugares rodeado de personas que podrían haber sido sus alumnos de primaria

Hoy, leyendo Stayfree, me encontré con que habían subido algunos discos de su banda y que también estaba linkeado su fotolog. Me dio alegría saber que sigue tocando y que su propuesta se basa en la improvisación, el free punk y el ruidismo. Como no podía ser de otra manera, veo que sigue en cualquiera y eso, en algún lado, me tranquiliza. Me doy cuenta de que era un artista en serio, por más de que no la haya pegado del todo y que nunca me despertó demasiada curiosidad lo que hace. Luis podría aparecer en los documentales sobre los 80, contando cómo era el Parakultural porque seguro que compartió escenarios con gente que se ganó un lugar en los medios (Tortonese, Urdapilleta, Mex, el Gordo Casero, Favio Posca, Vivi Tellas). Al igual que en mi primaria, pareciera que hoy sigue sin poder encajar, pero no le importa y le da para adelante. Desde acá, le mando un abrazo y le aviso que seguro que algunos de mis ex compañeros lo deben estar buscando en Facebook