Hace más de un día que estoy sin Interneten casa. Paraalguien quetrabaja desde sucasa, esa sueleser una mala noticia. Sin embargo,lo vengollevando bastante bien, salvo por tenerque venir al cyber un par de veces por día. Por cierto, gracias a mis visitas al cyber entré encontacto con los adolescentes almagrenses, que se veque no tienen horarios para jugaren red
Eneste poquito tiempo, me quedó enevidencia la cantidad de tiempo quelededico a recibir y responder mails, leer blogs, diarios, bajar discos, al pelotudeo online, en definitiva. Ayer sentí que hice detodo durante eldía y hastatrabajé muchomás rápido de lo habitual. Eso sí: confieso queun poco meaburro, yameencontré dosvecesmirando por la ventana, aunque cabe aclarar que en ambas ocasiones measomé para ver sendos choreos de stereos en la puerta de mi casa. Se ve que elgamuceiro de la cuadra no está brindando las condicionesde seguridad que promete
Espero que mi proveedor cumpla con su palabra y mañana reestablezca la conexión. Caso contrario, me tendré que acostumbrar a las charlas entre los teens y a susgritos cuando juegan al Winning Eleven
Nota: comopodrán ver, medecidí a nocorregir cada vez que la barraespaciadora noanduvo
viernes, septiembre 05, 2008
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