martes, octubre 09, 2007

Home sweet home

Y a la segunda cerveza, mi vieja me preguntó: '¿Te acordás cuando podía doblar ésto con dos dedos?". Desafiante, agarró la tapita de la cerveza con sus dedos pulgar e índice y la dobló hasta que los dientitos se juntaron. La miró, se rió y me miró, cómplice. Al rato, mi viejo puso en la tele un recital de Los Pericos y miramos dos temas

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