miércoles, mayo 09, 2007

Sobre la génesis de Bien Ahí (parte III)*

Hace poco más de dos años, era enero y estaba en la casa de un amigo que sufre mucho cumplir los años en los primeros días de cada año. Generalemente, gran parte de sus amigos no están en la ciudad y, en consecuencia, se tiene que guardar las ganas de hacer una fiesta para otra ocasión. Ese enero, extrañamente, éramos unos cuantos los que estábamos en el living de su casa

La reunión fue muy graciosa, comimos, bebimos y terminamos bailando en el living, como debe ser. A lo largo de toda la noche, me reí mucho con el Sr. Manjar, un amigo de él que, a esta altura, ya considero también amigo mío. Unos días después, mientras comentábamos con mi amigo lo bien que la habíamos pasado, me contó que el Sr. Manjar le había dicho que yo tenía que hacer algo con mi sentido del humor. Todavía tenía la cabeza cerrada para algunas cosas y, tal vez por eso, me salió un razonamiento demasiado cuadrado: '¿y qué voy a hacer? ¿Un monólogo para un stand up?'

Sin embargo, la idea me quedó repicando en la cabeza. Más que nada, me quedó la tentación de poder escribir cosas que no tuvieran que ver con mi profesión de periodista. Textos que no estuviesen relacionados con ninguna noticia, ni con nada en particular. Cosas que me pasaban y que quería darles cierta difusión. ¿Cuántos mails con textos podés mandarle a tus amigos? ¿Cuántos mails ellos pueden soportar?

El problema era que no encontraba dónde publicar esas cosas. Unos meses después, luego de hacerme fan de un par de blogs, nació Bien Ahí y allí (en realidad, acá) empecé a volcar un montón de cosas que tenía en la cabeza. Y también muchas otras que fueron surgiendo desde ese momento

Recién como medio año después de estar escribiéndolo, tomé conciencia de que era un blog más o menos gracioso. No me había dado cuenta de que ese era el estilo que se había impuesto hasta que me lo hizo notar una amiga. El otro día me encontré en un blog con una encuesta en la que alguien decía que leía blogs de humor y mencionaba a Bien Ahí. Un poco me dio bronca ese encasillamiento. Pero, en gran medida, también me dio alegría estar despertando eso

* Dedicado a Valentina Pérez, mi nueva sobrina, flamante hija del amigo que cumple en enero que es mencionado en la primera línea del post

2 comentarios:

marilink dijo...

Yo hace un tiempo me di cuenta que no puedo evitar pasar por el blog para leerte... seré fan? (qué horror, jaja) pero no estoy de acuerdo con la clasificación de "blog gracioso". A mí me encanta ese colleccionismo de situaciones cotidianas, hablan mucho de mí, de la Argentina, de la sociedad, de estos tiempos. No lo leo para reírme, aunque me encante y me divierta, lo leo porque aporta cosas.
Un saludo

jose dijo...

Muy bien ahí! Se agradecen mucho estas palabras. Un beso