domingo, febrero 05, 2006

Nuevas reglas de comportamiento para el bondi

Está claro que viajar en bondi es lo menos de lo menos. Todos lo evitaríamos si pudiéramos. Los que tenemos huevo y onda, andamos en bici. Los que pueden, tienen auto. Los que tienen un laburo medio ladri, pueden viajar en taxi o remis gratis y después pasar la factura. Muchos se apiñan todos los días para transpirar juntos en el subte. El resto, debe curtirse en los bondis. Los que viven aún más lejos, encima deben combinar al colectivo con el tren

Pues bien, teniendo en cuenta que la mayoría de los que leen este blog pasan por día, ponele, 40 minutos o una horita en bondi, es hora de que unan sus voces y propongan nuevas reglas de comportamiento para viajar en ese medio. Acá van las primeras que se me ocurrieron:
- Debe permitirse viajar en cuero, tanto para los hombres como para las mujeres. Es de suponer que las chicas no se animarán, pero acordemos que es una tortura ponerse una remera cuando hace mucho calor. Aprendamos de los brasileros, que viajan en colectivo en cuero sin ningún problema
- Urgente incorporación de tachos de basura al lado de la puerta de salida. Si te dan un boleto (que es completamente inútil), también deberían darte un tachito donde tirarlo
- Las líneas deberían tener varios centros de cambio de billetes por monedas en los puntos neurálgicos de la ciudad. Es prepotente la idea de siempre tener monedas para viajar
- Los timbres podrían ser ringtones, a elección de los usuarios de cada línea. Yo para el 36, que me deja en la esquina de mi casa, propongo 'Crazy Frog'
- Los vehículos podrían tener un sector de asientos reservados, para las parejas que se formen a bordo o para los enamorados que tienen un viaje largo
- Los viejos deberían tener un sector apartado, donde charlen de las cosas que charlan los viejos. Con esa medida todos estaríamos más contentos: los viejos se conocerían entre sí y al resto no nos romperían las pelotas
- Se le debe prohibir al colectivero que pregunte '¿hasta dónde vas?' cuando uno pide el boleto mínimo. Es una clara invasión a la privacidad
- Se sugiere la presencia permanente de un vendedor de diarios, revistas y golosinas en cada unidad, para matizar los viajes. Ese empleado también podría contar chistes y decir la temperatura, para evitar la frialdad del InfoTrans
- Los pasajeros deberían ponerse de acuerdo para seleccionar la radio que se va a poner en el bondi. Basta de escuchar La Mega en todos lados
- A ciertas horas del día (muy temprano a la mañana o muy tarde a la noche) los bondis deberían dejarte subir en cualquier parte de su recorrido y no solamente en las paradas. Idem para bajarte

Todo esto significaría un gran primer paso para la verdadera revolución en el colectivo: democratizar el sistema para obtener un asiento

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