lunes, agosto 01, 2005

Una cosa, es una cosa

La semana pasada tuve una entrevista de trabajo que, a primera vista, parecía potable. Pero analizando un poco la situación, me pareció identificar una trampa muy sutil: te ofrecen un trabajo relacionado a tu profesión (¡viva!), pero en unas condiciones pésimas (¡ouch!) y con objetivos inalcansables (maldición, ¿me echarán?). Eso termina haciendo del laburo una tortura y de uno, un tamagotchi.

Así llegué a la conclusión de que trabajar con noticias no implica, necesariamente, hacer periodismo. Y me imagino que esa ecuación aplica con otras profesiones.

No hay comentarios.: